No soy un gran fan de la televisión. Pero en los barcos que hacen el trayecto entre Mallorca y Barcelona suele haber televisores que nunca se apagan. Las razones de esto podrían ser objeto de otro artículo. En fin. Por encima del libro veía a Tom Hanks, vestido de soldado de la Segunda Guerra Mundial. Hablaba de cuando era profesor, antes de la guerra, a sus hombres. Un miembro de la tripulación cambió de canal. Se vio entonces a las chicas de “Sexo en Nueva York“, llegando a Dubai. Nuevo cambio de canal y vuelta a Tom y las penurias de su pelotón. Otro cambio y finalmente la emisión quedó en el viaje de ensueño de las chicas de la ciudad que nunca duerme.
En un instante había pasado de las playas a Normandia al lujo de Dubai. De la guerra al lujo. En segundos.
Imagínatelo.
No pretendo dar una opinión.
Preferiría que hoy me contestaras.
¿Qué piensas?
Si aquellos soldados hubieran sabido que sus penurias irían algún día en un zapeo con chicas que necesitan ir de compras… ¿qué habrían pensado? Alguien podría pensar que los temas que trata la serie de Sexo en Nueva York son frívolos. Pero tal vez aquellos hombres lucharon para que algún día tuviéramos el derecho y la libertad de ser frívolos, superficiales, egocéntricos.
O tal vez no. Tal vez, como decía el personaje de Tom Hanks, esperaban que hiciéramos algo importante con nuestras vidas. Inventar una bombilla de duración perpetua o una vacuna.
No lo sé. Realmente no lo sé. Pero aquel zapeo me dejó con una sensación extraña. Y con la imagen de Tom Hanks diciendo a Ryan: “Merezca esto, Ryan, merezcalo”.
Me gustaría saber qué piensas tú.
Acerca del autor
¡Hola! Soy Gemma Guerrero.
Soy graduada en Economía por la Universidad de Granada. Actualmente, al igual que Arnau estoy estudiando el título oficial de CFA (Cheff Financial Advisor).
Para ello, escribir y publicar en Autorizado Red me ayuda a estar al día con los diferentes conceptos económicos y financieros que he de preparar.