En España es algo habitual que en general los empleados hagan un horario que les ocupe gran parte del día. Se conoce como jornada partida. Sueles empezar a las 9 de la mañana y acabas a las 6 de la tarde. Esta es una dinámica que se mantiene desde hace ya varias décadas. En el norte de Europa, la idea es diferente. Se intenta que el trabajador pueda compaginar su horario laboral, con su vida familiar y social. Algo muy importante.
Japón probablemente es el lado extremo. En Japón salir antes que tu jefe está mal visto. Y hacer algo que está mal visto no es buena idea. Por ello, los japoneses de las grandes ciudades trabajan 12 y 13 horas a diario. Luego se van a cenar y beber con sus superiores. Día tras día. Muchos no son felices. No hay sitio para la felicidad. Viven para y por el trabajo.
Un trabajador o un empresario que no dispone de tiempo para su vida familiar y social es muy difícil que llegue a ser feliz. Alguien feliz es mucho más productivo y rentable que alguien que no lo es. Y con toda probabilidad estará más motivado con el proyecto empresarial. Muchos empresarios piensan que cuantas más horas pase una persona dentro de la empresa, más se va implicar. Eso no tiene nada que ver.
Las primeras empresas que empezaron a aplicar en Estados Unidos estos métodos tan disruptivos fueron Google, o Facebook. Las grandes tecnológicas de Sillicon Valley. El tiempo que pasan en la empresa no es tan importando sino el cómo lo pasan. Por ello, los empleados de estas empresas tienen todas las facilidades y comodidades cuando están en la empresa. Tienen plena libertad para ir y venir, y compaginar su vida familiar. Todos sabemos hasta dónde están llegando estas empresas.
Acerca del autor
Mi nombre es Silvia Guijarro.
Soy editora jefe en Autorizado Red. Me encanta escribir textos, especialmente si son sobre economía y finanzas.
Curso estudios de Economía y Finanzas por la Universidad de Deusto.