Los hábitos son elementos que están presentes en nuestro día a día y que en muchas ocasiones nos nos damos cuenta. Algunos son buenos, y otros no tanto. La principal característica que tienen es que están automatizados y no requieren de demasiada fuerza de voluntad para ser ejecutados.

Dicho esto, parece interesante conocer cómo podemos formar nuevos hábitos y sobretodo, cuánto tiempo tardan en asentarse en nuestra rutina.

En 1950 Maxwell Maltz, que fue un cirujano plástico en la década de los 50, se percató de un patrón extraño en sus pacientes. Cuando Maltz operaba a un paciente, se dio cuenta de que de media, tardaban unos 21 días en acostumbrarse a su nueva cara o a los cambios en su imagen corporal.

Este dado llevó a Maltz a pensar sobre los períodos en los que una persona puede tardar en cambiar un comportamiento. Él mismo realizó varios experimentos y llegó a la conclusión de que tardamos 21 días en formar un nuevo hábito.

En 1960, Maltz publicó un libro que trataba sobre los cambios en el comportamiento del ser humano, y lo llamó: Psycho-Cybernetics. El libro se convirtió en un top ventas y se llegaron a vender más de 30 millones de copias. El problema es que durante décadas, el estudio de Maltz se fue asentando y se convirtió en una realidad. Adquirir un nuevo hábito consistía en repetir el proceso durante 21 días. El mito ya era una realidad.

Maltz basó su libro y su afirmación sobre los hábitos y el comportamiento en dos elementos: la adaptación de sus pacientes a sus nuevos rasgos y las propias cosas que hacía él mismo. Lo que significa que el rango de prueba era muy reducido. No es cierto que se tarden 21 días.

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Entonces, ¿cuánto tiempo real se tarda en adquirir nuevos hábitos?

Phillippa Lally es una psicóloga de la universidad de Londres. En su estudio, European Journal of Social Psychology, Lally y su equipo de investigación decidieron averiguar cuánto tiempo real se tardaba en adquirir un hábito.

Examinaron a 96 personas, de diferente sexo y edad, durante 12 semanas. Cada una de ella elegiría un nuevo hábito a adquirir durante esas semanas e informarían cada día si sentían u observaban un cambio es un comportamiento. De tal forma que la acción fuera más o menos automática.

Algunas personas eligieron hábitos sencillos, como por ejemplo beber agua durante las comidas. Otros eligieron hábitos más complicados, como por ejemplo correr 20 minutos antes de la cena. Al final de las 12 semanas, los investigadores analizaron los datos y el tiempo que habían tardado cada uno de los pacientes.

De media, tardaron más de 2 meses antes de que el nuevo comportamiento se volviera automático. Es decir, en que adquirieran el nuevo hábito. En concreto, unos 66 días de media.

Sin embargo, el nuevo hábito dependía del tipo de persona que lo realizaba a diario, del tipo de tarea y de las circunstancias. Se vieron casos desde 18 días, hasta 254 días.

Por lo tanto, adquirir un nuevo hábito dependerá del tipo de hábito que se quiera adquirir, de la persona y de sus circunstancias. No son 21 días. Pueden ser muchos más. Dependiendo de la dificultad que conlleve, principalmente.

¿Cómo sabemos si hemos adquirido un nuevo hábito?

Cuando la tarea se ha vuelto automática. Podemos analizar nuestro día a día y encontrar una serie de tareas que son automáticas. Obviamente no nos damos cuenta de que las estamos realizando. Lavarnos los dientes, revisar el correo justo al despertarnos, ducharnos, ir caminando a un sitio, tomar un café, comer con agua, etc. Hay muchas acciones que hacemos a diario y son automáticas. No requieren de nuestra voluntad y tampoco de nuestro pensamiento.

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¿Existen trucos/hacks para adquirir nuevos hábitos?

El principal truco es tomar mucha conciencia de lo que se quiere llegar a lograr y la repetición. Si quieres ser vegetariano, lo mejor es leer mucho al respecto. Los beneficios que tiene ser vegetariano. Cómo funciona la industria cárnica. Qué comidas podría cocinar a diario. Etc. Cualquier cosa sobre lo que significa ser vegetariano. Y repetir el patrón a diario. Sin fallar. Cuanto más fallas en el patrón, más días costará adquirir el nuevo hábito.

Cuando más se lee, más se toma conciencia al respecto. Cuanta más conciencia se tiene, más fácil es tener la voluntad suficiente como para repetir el proceso el número de días necesarios. También cambiamos nuestra forma de pensar y por lo tanto nuestras ganas de adquirir nuevos hábitos con las experiencias y las relaciones personales que tenemos.

Si una persona tiene que bajar de peso, es conveniente que conozca los riesgos de tener sobrepeso. O los beneficios de estar mejor físicamente. Cuanto más lees y aprendes y cuando más experiencias sobre el tema tienes, más conciencia tomamos y por lo tanto, más responsables nos volvemos respecto a nuestro propio cuerpo.

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Por otro lado, existen pequeños trucos que pueden facilitar la tarea:

Hacerlo con otras personas facilita el proceso. Comprometerse con otros ayuda a que cuando surjan las dudas, se falle menos.
Anotar un calendario los días en los que se cumple la acción, ayuda a que la motivación no decaiga.
Utiliza la regla de los 2 días. Lo que significa que, puedes permitir fallar un día, pero no dos días seguidos.
Empezar poco a poco. Si se empieza con un objetivo demasiado grande, es probable que al poco tiempo la voluntad decaiga. También es posible que lleve más tiempo adquirir ese hábito.
Poner las cosas fáciles para efectuar la acción a diario. Si se trata de comer dulces, no compres dulces. Si se trata de salir a correr, ponte las deportivas delante de la puerta.