Hace poco leí un artículo muy interesante de Enrique Dans sobre cómo debería de evolucionar la educación en base a la tecnología de hoy en día.
Seguimos anclados en un sistema educativo difícil de mover. Durante muchos años se ha premiado la memorización, en pro de la investigación e incluso de la creatividad.
Pero en una época en la que tenemos motores de búsqueda como Google o redes sociales como Twitter, ¿sigue teniendo algún sentido memorizar datos?
Quizás sería más interesante que desde pequeños se enseñar a los niños a buscar, investigar y crear.
En el último libro de Walter Isaacson: Los innovadores, se explica cómo hemos llegado al paradigma tecnológico actual desde los tiempos de Ada Lovelace. Una de las conclusiones interesantes a las que llega al final del libro, es que las máquinas y los seres humanos no deben entrar en competencia en cuando a su capacidad. Sino que debe ser algo complementario. Las máquinas hacen algo mucho mejor que nosotros: almacenar datos, acceder a ellos y calcular. Nosotros hacemos algo mucho mejor que ellas: crear.
Cada día que pasa los algoritmos son más complejos y las máquinas nos permiten calcular y acceder a un mayor número de datos (véase desde una calculadora, hasta Google). Pero las clases y los exámenes siguen teniendo el mismo prototipo: clase presencial, algunos deberes y examen final. En la mayoría de ocasiones, es necesario la memorización de muchos datos para poder pasar el examen.
Acerca del autor
Mi nombre es Arnau Gomis y soy de Sabadell.
Hace aproximadamente tres años que empecé a escribir, publicar y editar artículos en diferentes páginas webs.
Estoy especializado finanzas e inversión. Me encanta invertir en empresas y en activos, en especial: acciones de empresas que tienen fuertes ventajas competitivas.
Estoy graduado en Administración y Dirección de Empresas por la UOC, con máster en "Especialización en Decisiones de Inversión". Por otro lado, actualmente estoy estudiando y preparando el CFA.