En el maravilloso pero complicado mundo de los Bitcoins, la tecnología blockchain busca incrementar su eficiencia a través de bloques generados para validar todas las operaciones que se ejecutan con ayuda de un sistema que en inglés se denomina Proof of Work (PoW).

Este sistema opera de manera fluida en un ordenador (o varios alineados en pool) resolviendo acertijos planteados en la red gracias a una organización establecida en bloques.

Un ejemplo claro para describir qué es un bloque, lo tenemos al comparar una red blockchain con un libro de muchas páginas, donde cada una de las hojas son bloques donde se escribe la historia de cada transacción realizada por el minero.

Bloque

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Aspectos relacionados con un bloque en blockchain

También a la blockchain la comparan con otro buen ejemplo de mayor precisión: se parecen a los llamados Libros Mayores de contabilidad. La tecnología blockchain permite alcanzar una transferencia de datos digitales que poseen una sofisticada codificación que confiere altos estándares de seguridad.

Y es que las operaciones que se plantean en las transacciones con Bitcoins son de cientos de miles por segundo. Por eso, se organizan bloques que facilitan las operaciones, porque hacerlo de manera individualizada resulta poco menos que imposible, no es viable desde la lógica operativa.

Se crearon los bloques a fin de facilitar el trabajo de los mineros, porque se busca referenciar entonces toda la información existente en un bloque a través de un hash contentivo de información cifrada o manejada en códigos alfanuméricos.

Cada bloque tiene su propio hash, su número y el del anterior, para garantizar que la operación pertenece a esa cadena, a ese ecosistema. De esta forma, se eleva la eficiencia en el manejo de la información.

Los bloques han sido diseñados de tal forma que no son susceptibles a los ataques de hackers o a facilitar falsificaciones, ya que cada operación consta de un código con identificadores únicos que dificultan el sucio trabajo de los piratas informáticos.

Sin embargo, se han registrado robos y ataques como el hackeo realizado a Mt. Gox, el más grande realizado hasta ahora, donde fueron robados cerca de 850.000 BTC

La cadena de bloques suele funcionar como una suerte de prestamista muy exigente, cuidadoso que garantiza la confiabilidad de cada transacción, desde el primer movimiento ejecutado con ese bitcoin. No importa si pasa a terceras manos esa criptomoneda, el historial de sus movimientos nunca desaparece ni se borra.

Se trata de una información que es pública, debido a que está a disposición (solamente) de todas las personas que se han adherido al ecosistema y pertenecen a esa cadena de bloques.

Lo mejor de todo es que este sistema de gran invulnerabilidad también preserva en el anonimato la identidad de las personas que ejecutan las transacciones, porque no se revelan ni datos financieros ni el nombre de los participantes en esa cadena de bloques.

¿Qué características tiene un bloque?

Un ejemplo claro para describir qué es un bloque, lo tenemos al comparar una red blockchain con un libro de muchas páginas. Cada una de las hojas son bloques donde se escribe la historia de cada transacción realizada por el minero.

También, la blockchain la suelen describir con otro buen ejemplo de mayor precisión: su nivel de detalle se parece al reflejado en los Libros Mayores de contabilidad. Entre las características más resaltantes de los bloques tenemos:

Se trata de un sistema de alta seguridad informática porque la tecnología está basada en la criptografía de datos.
Toda la información suele concentrarse en bloques, donde hay un orden cronológico que le concede organicidad a los datos contenidos en este peculiar ecosistema de criptomonedas.
Cada bloque es una operación, pero tiene la característica de que cada vez que se añade un bloque, este último posee la información de lo fijado en el bloque anterior, que no se borra ni modifica jamás.
Además, cada bloque tiene un tamaño máximo, que dependerá de la estructura de la blockchain.

Por ejemplo, Bitcoin tiene varios forks o bifurcaciones relevantes, que son:

Bitcoin (BTC)

Posee bloques de 1MB cada 10 minutos.

Bitcoin Gold (BTG)

Tiene bloques de 1MB cada 10 minutos.

Bitcoin Cash (BCH)

Posee bloques de 8MB cada 10 minutos.

Bitcoin Private (BTCP)

Tiene bloques de 2MB cada 2.5 minutos. Permite la realización de transacciones entre dos participantes de forma segura e irreversible, sin que existan intermediarios.

¿Qué estructura tiene un bloque?

Tiene en su estructura un encabezado que contiene información sobre el bloque anterior, además de datos de las transacciones ejecutadas por los usuarios de esa red.

Son, en consecuencia, un mosaico o una colección de todas las transacciones realizadas en un lapso determinado, siendo que cada una de ellas es inmutable, inamovible. Cada bloque consta también de un nonce o número aleatorio, así como el llamado hash de la transacción anterior. Y un timestamp.

Puede, igualmente, formar parte de una subestructura central denominada Árbol de Merkle, cuya función consiste en tener un resumen de todas las transacciones que se han producido en ese bloque, lo que genera un Merkle Root o información que se adiciona al bloque para que se mantenga el histórico de las operaciones, sin excepción.

¿Qué complejidad tiene un bloque?

Los expertos en minería de criptomonedas explican que los bloques tienen un grado de dificultad variable, que puede subir o bajar. Es muy dinámico, no estático y en los últimos tiempos su tendencia siempre es al alza.

Cuando se habla de dificultad, en realidad se está identificando una unidad de medida existente en el proceso de la minería de criptomonedas que describe que hallar un hash de tal o cual bloque no es tarea fácil, porque ese hash tiene que responder o cumplir con las características que identifican precisamente a esa blockchain.

La criptomoneda Bitcoin ha establecido que un bloque debe minarse cada 10 minutos de media. Y es necesario para lograrlo, que se obtenga el nonce que se amolde al hash, que responda al patrón que se ha buscado.

Si una persona logra minar los bloques en tiempo record, inferior a la media de 10 minutos por bloque, la consecuencia es que romperá la llamada curva de emisión de bitcoins pre establecida en el modelo económico implícito en este tipo de protocolo.

Por lo tanto, el grado de reajuste de minado es indispensable para que la complejidad del problema matemático a resolver sea elevada, llevando el tiempo a unos 10 minutos en cada bloque.

Pero claro, también hay que subrayar que el llamado ajuste de la dificultad en la minería de criptomonedas está asociada irreductiblemente a la programación y protocolos de funcionamiento diseñados en cada blockchain y criptomonedas.

No existe, valga la aclaratoria, un uniforme verde militar para todas las operaciones, aunque sí se estipula un promedio de tiempo para resolver el enigma matemático asociado a la operación, llevado a un máximo de 10 minutos. Si no es posible lograrlo en ese lapso, sobreviene entonces un reajuste automático cada dos semanas.

¿Cuántos bloques hay?

En la actualidad, existen en promedio un total de 144 bloques que son minados a diario. Pero también existen 12,5 Bitcoins por bloque.

Al multiplicar 144 bloques x 12,5 Bitcoins= 1.800 es el total de nuevos bitcoins que se minan diariamente, aunque ese número es un tanto superior. Son decenas las transacciones que se realizan cada segundo.

¿Cuál es el número máximo de bloques?

En la actualidad, la sumatoria total de bloques que se han minado asciende a la suma de 673,053.

¿Cuánto tiempo se tarda en generar un bloque?

En los últimos años, los mineros han venido agregando más poder de hash, por lo que han logrado reducir en períodos de 9,5 minutos. Antes tardaban unos 10 minutos.