Capital semilla es un tipo de financiación en fases iniciales que recibe una empresa. Los recursos necesarios para dar los primeros pasos en un proyecto de emprendedores. La puesta en práctica de las ideas sobre el papel para darle forma a la empresa.
Es uno de los tipos de capital riesgo porque todo emprendimiento conlleva cierta dosis de incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto y el temor a fracasar que tienen los inversores si no se dan las condiciones por ellos anheladas.
Contenido del artículo:
Aspectos relacionados con el capital semilla
Hay otros tipos de capital riesgo, por ejemplo:
- El capital para la expansión, que financia el desarrollo de una empresa en el mercado o su introducción en otro tipo de mercado al que no había podido acceder.
- El capital de empresas que necesitan un fuerte apoyo, donde el capital riesgo a invertir es mayor.
- El capital riesgo que se emplea en una empresa que no ha tenido buena proyección y debe ser reestructurada.
- El capital de sustitución, donde se hace una poda para sustituir a aquellos miembros de la compañía que no aportan rendimiento.
¿Para qué se utiliza el capital semilla?
Este tipo de capital riesgo tiene la importancia de darle potencia al proyecto, o sea, darle viabilidad para que este se ponga en marcha; es la organización de la empresa, sus objetivos, sus proyecciones; el momento en que se decidirá cuáles serán las características de la compañía. Generalmente, este financiamiento va dirigido a empresas emergentes o startup, precisamente por el interés en desarrollar nuevos emprendimientos. La startup es una empresa financiada principalmente por capital riesgo que está relacionada con las nuevas tecnologías, negocios de ideas innovadoras que sobresalen con una gran capacidad de cambio y que desarrolla productos o servicios de gran innovación, y que no requiere de grandes recursos para desarrollarse. El capital semilla está presente en muchas startups porque existen muchos fondos de inversión que destinan recursos para financiar y para adquirir participacioines en empresas tecnológicas emergentes. ¿Por qué hacen esto? Este tipo de fondos de inversión, business angels o venture capitals, saben perfectamente que el potencial de revalorización de una de estas startups es enorme. Por lo que basta con que acierten unas pocas veces para rentabilizar con creces todas sus apuestas. A pesar de que el resto hayan fracasado. Los inversores ángeles son aquellos empresarios interesados en promover la iniciativa empresarial, quienes aportan su propio dinero a una empresa a cambio de su participación en la misma. Los proyectistas e inversores de estas empresas juegan a futuro. Debemos entender que en esta etapa de capital semilla la empresa no ha comenzado a desarrollarse, pues, como hemos explicado, eso ocurrirá en otras etapas y con otros financiamientos. Esta es una de las etapas de mayor riesgo, porque el inversor debe confiar plenamente en el proyecto, por lo que, aunque se trata de un riesgo que contiene esperanzas de un futuro promisorio, también puede fracasar. Claro que las ideas de los proyectistas deben convencer al inversor para poner en juego su dinero, pero estos emprendimientos son la base de un nuevo empresariado que está surgiendo en el mundo desde hace un tiempo, y en España, en particular, ha cobrado fuerza en los últimos años. Debemos decir que en la primera etapa no se requiere de grandes aportaciones de capital semilla; a veces, basta con poco dinero. También dependerá del tipo de negocio, porque no es lo mismo una empresa que deba desarrollar un tipo de producto que una startup que venda un servicio a través de una aplicación. Obviamente, el financiamiento que se obtiene gracias al capital semilla tiene como desventaja que se han de compartir los beneficios empresariales. Por eso, es necesario establecer en un principio las reglas de juego, aunque en esta primera etapa la angustia por el inicio pueda ser factor para que el emprendedor se rinda a las apetencias del inversor. En esta etapa no se requieren grandes inversiones, por lo que no hay pagos mensuales puesto que parte de los beneficios empresariales se prorratean al inversor. Ese aporte podría comenzar con el 10%, pero puede ir aumentando a medida que va desarrollándose la empresa y aumentando los beneficios; incluso hay inversores que piden el 35 % de participación. Otra desventaja que puede presentarse ocurre en el momento en que el inversor muestra interés por el control de la empresa, lo que puede ser considerado excesivo por el emprendedor. En el transcurso del tiempo tal actitud puede agriar las relaciones entre ambas partes; y eso empeorará cuando el inversor no tenga mucha experiencia en la materia y a pesar de ello pretenda meterse en los planes del emprendedor. Precisamente, por este motivo, puede llegar el momento en que el inversor quiera resarcirse tomando en control e incluso la propiedad de la empresa. La relación del inversor ángel es con el emprendedor; de aquí que el inversor sea difícil de investigar. Pues, aunque las empresas de capital riesgo están obligadas a inscribirse en los organismos de control nacionales, el inversor ángel no necesita presentar un cuadro de transparencia ante estos organismos, por lo que puede haber casos en que el asunto salga de las manos del emprendedor. ¡Hola! Soy Gemma Guerrero. Soy graduada en Economía por la Universidad de Granada. Actualmente, al igual que Arnau estoy estudiando el título oficial de CFA (Cheff Financial Advisor). Para ello, escribir y publicar en Autorizado Red me ayuda a estar al día con los diferentes conceptos económicos y financieros que he de preparar.Startups y capital semilla: ¿Qué relación tienen?
¿Quiénes son los inversores del capital semilla?
¿Qué ventajas tiene el capital semilla?
¿Cuáles son las desventajas del capital semilla?
Toca compartir los beneficios
Los inversores tienen mayor control sobre la empresa
Falta de información sobre los business angels
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