Deuda Mezzanine: [Concepto, Objetivo, Utilidad y Ventajas]

Cuando se habla de deuda mezzanine, estamos usando un término de carácter financiero que en español quiere decir “deuda intermedia”, por lo que tiene un riesgo asociado, cuya devolución está sujeta o atada a la deuda Sénior.

Su nombre alude a la mezzanine de un edificio. En bienes raíces, se habla de una torres compuesta por un primer piso llamado Deuda Senior (de primer grado). Después sigue un segundo piso llamado Capital Ordinario y el resto de la estructura se conoce como la financiación mezzanine.

Deuda mezzanine

¿Qué es la deuda mezzanine?

Se considera un tipo de deuda de mayor riesgo, pero también reporta mayores ganancias. Se refiere a bonos de medio plazo que tienen alguna acción apalancada o bonificada, las cuales pueden ser un activo cualquiera que posea las mismas características que derivados financieros como los warrants u opciones financieras.

La deuda mezzanine se considera, por tanto, un híbrido entre deuda y acciones. Aunque suena un tanto complicado, debe quedar claro que no se trata en modo alguno de alguna forma PURA de financiamiento.

Es, como su nombre lo dice, deuda y representa derechos de cobro sobre las empresas inmersas en la llamada cartera subyacente. Permite este instrumento que una empresa pueda emitir deuda que puede tener una gama variada de opciones de términos estructurados, tales como:

  1. Períodos de interés.
  2. Combinación de interés y capital.
  3. Opciones de retorno de ingresos añadidos.
  4. Convertibilidad de capital, en algunos casos.

Se trata de estructuras de préstamos que admiten lo que se llama colateral para empresas que ostentan flujos de capital. Se ubica debajo de un tipo de deuda, la Senior Secured, que tendrá prioridad a la hora de cobrar frente a una quiebra por parte del emisor de la misma.

Después le sigue la Deuda Senior, continua en orden la Deuda Subordinada, después la Híbrida, y la parte más baja la última en cobrar, son las acciones, que suponen entonces un mayor riesgo.

¿Para qué se utiliza la deuda mezzanine?

Este tipo de deuda suele ser utilizada para que cuando una empresa está evolucionando, desarrollándose, puedan cubrirse vacíos o gaps de financiación. También es muy útil a la hora en que un prestamista no se arriesga más, porque sirve para llenar ese hueco.

O cuando el capital ordinario recaudado no cubre el saldo del financiamiento necesario porque sencillamente es insuficiente. Son de corto plazo en el escenario de inversión donde se mueven. Se logra gracias a la sustitución con una deuda de tasas de interés más bajas, o porque se realiza la venta de una propiedad.

Los inversores además piden primas que están por encima de los tipos de interés de la llamada Deuda Senior permanente. Es un tipo de deuda que puede funcionar como una Deuda Senior Subordinada, Subordinada Convertible en acciones o también puede transformarse en deuda Convertible preferente en acciones.

Los llamados gaps pueden estar atados a una serie de causas. Veamos cómo pueden aparecer:

Gaps en el tiempo

Se trata del caso de una empresa privada que, por ejemplo, está tratando de cotizarse en la Bolsa, pero que todo su capital procede de una venture capital, que en términos sencillos son inversiones que principalmente funcionan para financiar a las empresas con pocos años de vida, como las startups.

Justamente estas empresas no han cotizado en el mercado de valores y no han podido conseguir financiamiento de la banca tradicional. Estructura de capital de las empresas

Esta deuda puede ser mucho más generosa como mecanismo de financiación que los propios prestamistas profesionales que abundan en los mercados. Eso sí, sin impactar tremendamente a los inversionistas.

Operaciones leverage buyout

También se usa esta deuda cuando se deben completar procesos de financiación en operaciones LBO.

¿Qué empresas utilizan la deuda mezzanine?

Las empresas que más provecho sacan de esta fórmula de endeudamiento son las que incursionan en el llamado mercado medio o middle –market, es decir con un promedio de capitalización bursátil que ronda entre 200 a 2 billones.

En este escenario se ubican empresas privadas que por ejemplo no han podido lograr un flujo de capital tal que les permita competir con aquellas que ya se han posicionado en la Bolsa de valores.

La buena nueva es que la deuda mezzanine las apoya para alcanzar un aumento de capital sin que exista la necesidad de vender acciones o entregar control accionario.

Con esto pueden financiarse empresas que dependen de los Privaty Equity, para de esa manera acceder a los mercados de capitales y lograr entrar en la carrera competitiva con empresas de trayectoria, mucho más grandes.

Y es que bonos de alto rendimiento, así como grandes préstamos apalancados son prácticamente de exclusivo uso por parte de empresas grandes. En cambio, las empresas que coexisten en los mercados medios usan este tipo de financiación con rangos que oscilan entre 5 a 50 millones de euros, por lo que se trata de una deuda negociada por las contrapartes.

Esto la torna mucho menos manejable que los bonos de alto rendimiento, así como préstamos apalancados para grandes corporaciones multinacionales, para grandes empresas. Este endeudamiento es ideal para las Pymes que no acceden a capitales de alto riesgo que no les conviene ceder control accionario ni capital.

¿Qué ventajas tiene la deuda mezzanine para pequeñas empresas?

Impulso decidido a las Pymes

En los casos donde haya Pymes con excelente historial, donde son estables los llamados activos líquidos y los flujos de capital, esta fórmula mezzanine puede apoyar muchísimo sin necesidad de que se pierda terreno en la propiedad material o el control accionario.

Aumenta la calificación crediticia

Otra ventaja muy importante es que la deuda mezzanine contribuye también a que se incremente la calificación crediticia de la compañía y como una cosa lleva a la otra, más adelante será posible que accedan igualmente a los préstamos que ofrece la banca convencional.

Se clasifica como deuda subordinada la deuda mezzanine, lo cual automáticamente implica que la banca y prestatarios tradicionales la considera un aumento de capital.

Mejora los términos y condiciones de otros préstamos

Asimismo, es una forma de lograr que también se vean favorecidas las referencias en los términos o condiciones de otro tipo de préstamos, ya que la banca siente confianza en las empresas que se han apoyado para crecer en acreedores mezzanine.

De allí se desprende que los bancos entonces pueden conceder nuevas líneas de créditos con condiciones cada vez más favorables, para que de esa forma la empresa se fortalezca, diversifique, mejorando sus dividendos.

Multiplicación de las fuentes de financiamiento

Otra buena consecuencia derivada de la deuda mezzanine es que se diversifican o mejoran la calificación que tengan los emprendedores o empresas Pymes en la banca, porque acceden a nuevas fuentes de capital y agrandan su círculo de relaciones crediticias.

Costos de financiamiento bajan

Los retornos de financiamiento en este tipo de deuda mezzanine suelen ser más elevados que la deuda principal, pero también son más bajos que los pertenecientes a deudas de capital.

Disminuye los costos de financiamiento de las Pymes con relación al capital porque los inversores mezzanine dirigen entre un 15% a un 25% de la tasa interna de retorno, lo cual es mejor si se compara con un 25% de los inversores de capital.

Flexibilidad

En verdad es más costosa, pero es un tipo de deuda flexible, nada rígida, porque asume términos mucho mejores que los concedidos por la banca común cuando se dan préstamos.

Por ejemplo, se permiten plazos de deuda más largos, cpn mayores plazos, o con una adaptación que ayuda a las Pymes a avanzar, porque se amoldan a sus necesidades los requerimientos de amortización y se provee de un mayor uso de los fondos.

Acerca del autor

Redactor y editor | agomis@autorizadored.es | + posts

Mi nombre es Arnau Gomis y soy de Sabadell.

Hace aproximadamente tres años que empecé a escribir, publicar y editar artículos en diferentes páginas webs.

Estoy especializado finanzas e inversión. Me encanta invertir en empresas y en activos, en especial: acciones de empresas que tienen fuertes ventajas competitivas.

Estoy graduado en Administración y Dirección de Empresas por la UOC, con máster en "Especialización en Decisiones de Inversión". Por otro lado, actualmente estoy estudiando y preparando el CFA.

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