Competitividad

Puntos importantes sobre la competitividad:
  • En economía, la competitividad es un escenario en el que diferentes empresas económicas se disputan la obtención de bienes que están limitados por la variación de los elementos del marketing mix: precio, producto, promoción y plaza.
  • En el pensamiento económico clásico, la competencia hace que las firmas comerciales desarrollen nuevos productos, servicios y tecnologías, lo que daría a los consumidores una mayor selección y mejores productos.
  • Cuanto mayor es la selección de un bien en el mercado, los precios suelen ser más bajos para los productos, en comparación con lo que sería el precio si no hubiera competencia (monopolio) o si hubiera poca competencia (oligopolio).
  • El nivel de competencia que existe en el mercado depende de una serie de factores, tanto por parte de la empresa como del vendedor: el número de empresas, las barreras de entrada, la información y la disponibilidad/accesibilidad de los recursos.
  • El número de compradores dentro del mercado también es un factor de competencia, ya que cada uno de ellos está dispuesto a pagar, lo que influye en la demanda global del producto en el mercado.
  • La competitividad se refiere a la capacidad y los resultados de una empresa, subsector o país para vender y suministrar bienes y servicios en un mercado determinado, en relación con la capacidad y los resultados de otras empresas, subsectores o países en el mismo mercado.
  • El alcance de la competencia en un mercado concreto puede medirse en función del número de rivales, la similitud de su tamaño y, en particular, cuanto menor sea la cuota de producción del sector que posea la empresa más grande, más vigorosa será la competencia.
Competitividad
Goumbik / Pixabay

¿Qué es competitividad en finanzas?

Cuando se mención a la palabra competitividad tanto en el mundo financiero como en el ámbito económico, se alude a la capacidad que tiene una persona, organización o empresa para generar estrategia que le permitan ganar ventajas comparativas respecto de sus competidores.

A fin de maximizar los beneficios tras obtener un posicionamiento sólido a nivel comercial. En pocas palabras, una empresa es competitiva cuando supera con creces a sus rivales y obtiene una rentabilidad superior a todos los demás integrantes de un mercado.

No obstante, la competitividad, aunque siempre establece comparaciones, es un concepto que abarca varias interpretaciones, dependiendo del contexto donde suceda, porque, por ejemplo, también existe competitividad en el deporte, en las relaciones internacionales, entre otros.

En pocas palabras, una empresa es competitiva cuando supera con creces a sus rivales y obtiene una rentabilidad superior a todos los demás integrantes de un mercado.

A nivel microeconómico, se entiende como la capacidad de una organización para competir exitosamente y dominar el mercado, por encima de sus rivales comerciales. A nivel microeconómico, se asume como la capacidad de un país o un entramado industrial para crear bienestar.

¿Qué hace a una empresa competitiva?

Una empresa se convierte en competitiva cuando saca provecho de las herramientas financieras, tecnológicas, de las capacidades de su talento humano para ser la número 1 en su entorno comercial o financiero, porque adiciona ventajas que no existen en las demás firmas que conforman su mercado.

Precios

Una empresa realmente competitiva puede darse el lujo de ofrecer precios más bajos en sus productos, que todos los demás actores económicos del mercado donde se mueve. Sin que eso implique una pérdida de los gananciales. Y lo hace porque ha conseguido reducir sus costes de producción.

Gracias a la implantación de estrategias apoyadas en el uso de tecnología de punta, factores de producción más rendidores, una organización estratégica con personal altamente preparado, entre otros añadidos que potencian su desarrollo.

Calidad

La empresa puede incrementar sus precios sin perder posicionamiento en el mercado, porque sus productos son parte integrante del gusto y fidelidad de los consumidores, quienes están dispuestos a pagar un poco más porque no están dispuestos a ceder o sacrificar calidad.

Esto sucede con algunas marcas en rubros alimenticios, o por ejemplo, en el mercado de la moda o la cosmética.

Innovación

La empresa ha de estar dispuesta igualmente a no temerle a los cambios, debe tener directivos con visión de futuro, que sepan cómo hacer a la hora de innovar, al momento de introducir mejoras tecnológicas, sin que eso implique perder terreno en el mercado.

¿Cuándo se considera que una empresa es competitiva?

Una empresa es competitiva cuando alcanza niveles de rentabilidad elevados, al convertirse en líder de su mercado, generando bienestar al maximizar sus beneficios, produciendo puestos de empleo estables.

La competitividad empresarial, hasta la personal, es un factor de desarrollo de los pueblos indiscutible y debe estimularse a todo nivel.

¿Cuál es la importancia de la competitividad?

Cuál es la importancia de la competitividad
jmexclusives / Pixabay

La competitividad también puede entenderse como la capacidad que tiene una empresa para administrar todos los recursos humanos, económicos y financieros, tecnológicos y logísticos.

Para incrementar y sostener en los tiempos sus niveles de productividad, a fin de maximizar los beneficios. Por eso es muy importante. La competitividad implica mucho más que vencer o ser mejor que los adversarios que se disputan el mercado.

Es saber sacar provecho de todas las potencialidades disponibles para trascender con un éxito sostenido, sustentable en un mundo globalizado, cada vez más uniforme a la hora de ofrecer productos y servicios de todo tipo.

Obtener una posición dominante en el mercado, depende en gran medida de la astucia de la empresa para que la productividad sea sostenible en el tiempo. La competitividad es generadora de progreso, multiplica las fuentes de empleo, trae bienestar y estabilidad económica para el país.

¿Cómo se mide la competitividad en el mercado?

Cómo se mide la competitividad en el mercado
shixugang / Pixabay

Existen indicadores que permiten hacer una evaluación objetiva de los diferentes aspectos de la vida de un país, de una empresa, de una localidad.

Para ello se emplean una serie de herramientas que permiten describir los pros y los contras del funcionamiento de las organizaciones, desde un país, hasta la empresa de emprendimiento, de todos los actores de un circuito económico, sin excepción.

Se emplean parámetros de eficiencia y calidad, con respecto a las demás empresas actuantes en el mercado. Así como capacidades tecnológicas, destrezas y habilidades del talento humano, conocimiento del mercado y capacidad para adecuarse a nuevos entornos, así como con los surtidores de insumos, materias primas, bienes de capital, entre otros.

De hecho, existe un Índice de Competitividad Empresarial que contienen 21 variables, clasificadas en 8 ítems que miden los diferentes aspectos inmersos dentro de la competitividad.

Que abarcan desde la interacción con las instituciones públicos, con el resto de las organizaciones, la infraestructura existente, servicios, capacitación y captación y retención de empleados, eficiencia en el mercado, etc.

Existen dos grandes tipos de competitividad empresarial. La primera es la interna, imprescindible para crecer. Y la segunda es la competitividad externa.

Competitividad interna

Tiene su basamento en las capacidades de todos los actores que integran la empresa para lograr eficiencia, eficacia, productividad al sacar máximo provecho de los recursos financieros, económicos y la tecnología disponible durante el devenir de los procesos productivos.

La empresa, en consecuencia, busca maximizar su beneficio, crecer, desarrollarse para mantenerse vigente a corto, mediano y largo plazo en el mercado.

Competitividad externa

Competitividad externa
geralt / Pixabay

Resulta indispensable crecer y desarrollarse, mantenerse en un sitial de honor en el mercado. Para ello, una empresa altamente competitiva se traza una estrategia de mercadeo y ventas, tras analizar previamente las características y variables que inciden en el contexto macro y microeconómico.

Toda organización empresarial puja, lucha por mantenerse en el mercado por largo tiempo. Así que echará mano de todos los recursos disponibles para registrar las mejores ventas y superar a sus competidores. Al posicionarse a nivel nacional o regional, puede dar el salto al plano internacional.

Competitividad internacional

Se define la competitividad internacional como la capacidad que tienen los países de pugnar con otros por la conquista y sostenimiento de los mercados mundiales, del comercio internacional.

A fin de generar divisas y bienestar para sus habitantes. La competitividad internacional de una nación está dada por las capacidades industriales y comerciales de sus empresas.

Las cuales deben contar con todo el apoyo del Estado, del gobierno de turno para generar progreso y políticas públicas que impulsen la productividad, con incentivos claves que impulsen el desarrollo productivo del sector privado.

¿Bajo qué condiciones las empresas pueden ser competitivas?

Las empresas podrán ser generadoras de divisas cuando se den las siguientes condiciones:

Estabilidad macroeconómica

Es clave para que las empresas y el Estado interactúen con inversionistas capaces de potenciar el desarrollo, sin riesgos, en ambientes estables, que garanticen un desenvolvimiento cabal, con seguridad jurídica y económica que impida la pérdida de capital.

Mercados financieros estables

Igualmente, es fundamental la existencia de un mercado financiero sano, robusto, que brinde oportunidades para el crecimiento económico de las empresas, de las personas y que se atreva a apoyar proyectos rentables.

Tecnología

Que todos tengan acceso en el país a la tecnología, a los avances tecnológicos, es una condición prioritaria para alcanzar el desarrollo de todos los sectores económicos. La tecnología ayuda a elevar la productividad y, por ende, refuerza la competitividad de las empresas e instituciones públicas y privadas.

Innovación

Ideas revolucionarias, innovadoras, capaces de producir cambios estructurales positivos generados en los centros de desarrollos tecnológicos de primer orden, son responsables del éxito del crecimiento económico y social de cualquier país.

La innovación trae como consecuencia la adopción de soluciones a corto, mediano y largo plazo, así como la generación de nuevos productos y servicios que alegran y mejoran la vida de las personas.

Servicios públicos de calidad

Servicios públicos de calidad
Pexels / Pixabay

La inversión en infraestructura y servicios públicos de calidad también es indispensable para potenciar el desarrollo económico de las empresas. Estas necesitan acceder a agua, energía eléctrica, gas, combustibles y otros insumos.

Que les permitan movilizarse con éxito por carreteras, autopistas y otras vías de comunicación confiables. Dicha infraestructura debe ser garantizada por el Estado.

El responsable de mantenerlas para asegurar el desarrollo y reducir al máximo el impacto de los llamados costos de transacción, que por supuesto es más elevado en naciones carentes de servicios eficientes.

Salud y educación

Una población con acceso pleno a la educación y la salud, es la mejor herramienta de crecimiento de los pueblos, de las empresas, de la Nación, porque les permite ser más competitivos.

Ya que acceden a herramientas que permiten potenciar proyectos de desarrollo que impulsen la productividad a todos nivel: en la casa, en la fábrica, en la empresa, el comercio, la oficina pública, etc.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la competitividad?

Ventajas

Entre las ventajas más relevantes de la competitividad tenemos:

  1. La naturaleza humana es competitiva, siempre andamos viendo cómo superarnos, de qué manera podemos ser mejores con respecto a los demás. La incesante búsqueda de nuevas oportunidades es un motor para el deseo de superación inherente a la mayoría de los seres humanos.
  2. Un ambiente competitivo, bien sea en la casa, en la oficina o en la empresa, suele ser mucho más productivo, porque todo el mundo anda enfocado en cómo hacerlo todo mejor, evitando la pérdida de tiempo productivo. Es un motivador importante para alcanzar mayores niveles de rendimiento.
  3. La innovación aparece en ambientes competitivos, porque la genialidad brota más fácilmente cuando intermedia una rivalidad sana que persigue obtener resultados favorables que minimizan o eliminan grandes problemas.
  4. Potencia el sentido de responsabilidad de los trabajadores, quienes al entrar en competencia se sienten mucho más compenetrados, comprometidos con la idea de la excelencia, de alcanzar el éxito.

Desventajas

Desventajas de la competitividad
lukasbieri / Pixabay

Existen también ambientes competitivos nocivos, porque elevan su grado de exigencia. Entonces, los trabajadores pueden sentirse frustrados, incapaces, inútiles a la hora de actuar bajo presión máxima.

Por eso es imprescindible evitar caer en exageraciones y motivar a los trabajadores con incentivos que potencien la creatividad. Para evitar climas laborales negativos, improductivos donde todos entren en conflicto.

SI en una empresa los empleados se ven como rivales a muerte, como enemigos, no va a fomentarse el clima colaborativo, el trabajo en equipo y el espíritu creador. La competencia no deben ser anulante, ni atropelladora, y mucho menos obsesiva.

Debe ser un incentivo, no una camisa de fuerza. La competencia o competitividad mal entendida puede echar al cesto de la basura los objetivos empresariales y las metas de las empresas.

Pueden caer los índices de productividad, si el ambiente laboral fomenta una rivalidad a muerte, porque los empleados pueden perder mucho tiempo en ocuparse de lo que hace su contrario, en vez de ocuparse de su propio trabajo.

Competencia perfecta frente a competencia imperfecta

Competencia perfecta

La teoría económica neoclásica da importancia a un estado teórico del mercado, en el que se considera que las empresas y el mercado están en competencia perfecta. La competencia perfecta existe cuando se cumplen todos los criterios, lo que rara vez (o nunca) se observa en el mundo real.

Estos criterios son: todas las empresas contribuyen de forma insignificante al mercado, todas las empresas venden un producto idéntico, todas las empresas aceptan el precio, la cuota de mercado no influye en el precio, tanto los compradores como los vendedores tienen información completa o “perfecta”, los recursos son perfectamente móviles y las empresas pueden entrar o salir del mercado sin coste alguno.

En competencia perfecta, hay muchos compradores y vendedores en el mercado y los precios reflejan la oferta y la demanda globales. Otra característica clave de un mercado de competencia perfecta es la variación de los productos que venden las empresas.

En un mercado de competencia perfecta, las empresas son pequeñas y ninguna de las más grandes controla una proporción significativa de la cuota de mercado; estas empresas venden productos casi idénticos con diferencias mínimas o, en algunos casos, sustitutos perfectos del producto de otra empresa.

La idea de mercados perfectamente competitivos se inspira en otras teorías neoclásicas sobre el comprador y el vendedor.

El comprador en un mercado perfectamente competitivo tiene gustos y preferencias idénticas con respecto a las características del producto deseado (homogéneo dentro de las industrias) y también tiene información perfecta sobre los bienes como el precio, la calidad y la producción.

En este tipo de mercado, los compradores son maximizadores de la utilidad, en el que están comprando un producto que maximiza su propia utilidad individual que miden a través de sus preferencias. La empresa, por su parte, pretende maximizar los beneficios actuando bajo el supuesto de los criterios de competencia perfecta.

En un mercado de competencia perfecta, la empresa opera en dos horizontes económicos: el corto y el largo plazo. A corto plazo, la empresa ajusta su cantidad producida en función de los precios y los costes.

Mientras que a largo plazo, la empresa ajusta sus métodos de producción para asegurarse de que produce a un nivel en el que el coste marginal es igual al ingreso marginal. En un mercado de competencia perfecta, las empresas/productores obtienen un beneficio económico nulo a largo plazo, como demuestra el sistema de Cournot.

Competencia imperfecta

Los mercados de competencia imperfecta son la realidad que existen en la economía.

La competencia imperfecta existe cuando; los compradores pueden no tener la información completa sobre los productos vendidos, las empresas venden diferentes productos y servicios, fijan sus propios precios individuales, luchan por la cuota de mercado y a menudo están protegidos por barreras de entrada y salida, lo que hace más difícil que las nuevas empresas puedan desafiarlas.

Una diferencia importante respecto a la competencia perfecta es que, en los mercados con competencia imperfecta, los compradores y vendedores individuales tienen la capacidad de influir en los precios y la producción.

En estas circunstancias, los mercados se alejan de la definición económica neoclásica de un mercado de competencia perfecta, ya que el mercado no cumple los criterios y esto conduce inevitablemente a oportunidades de generar más beneficios, a diferencia de lo que ocurre en un entorno de competencia perfecta, en el que las empresas obtienen un beneficio económico nulo a largo plazo.

Estos mercados también se definen por la presencia de monopolios, oligopolios y externalidades dentro del mercado.

La medida de la competencia según la teoría de la competencia perfecta puede medirse por el grado de influencia de la producción de la empresa en el precio (la elasticidad de la demanda), o por el exceso relativo del precio sobre el coste marginal.

Acerca del autor

Web | + posts

Mi nombre es Silvia Guijarro.

Soy editora jefe en Autorizado Red. Me encanta escribir textos, especialmente si son sobre economía y finanzas.

Curso estudios de Economía y Finanzas por la Universidad de Deusto.

Deja un comentario